La psicología clínica se encarga de la evaluación, diagnóstico, tratamiento y prevención de los factores que afectan al individuo en su desarrollo integral, generándole malestar y sufrimiento.

Si bien la corriente que nos orienta es el psicoanálisis, trabajamos brindando un espacio psicoterapéutico que sin alcanzar la profundidad de un Análisis, intenta recorrer con el sujeto, un camino que le proporcione una escucha que le habilite la posibilidad de encontrarse, generando alivio, seguridad, y entendimiento.

En esta área entendemos el diagnóstico como una intervención terapéutica que indaga aspectos emocionales en el contexto del individuo y su familia. En cada diagnóstico a partir de la entrevista inicial, se decide el tipo de técnica e intervención para saber qué decisiones tomar con el fin de orientar al individuo.

En el tratamiento privilegiamos la entrevista como modalidad de trabajo, integrando otras propuestas que nos enriquezcan en nuestras búsquedas, como puede ser la inclusión de un fragmento de una escena psicodramática. Cuando trabajamos con niños lo hacemos desde el juego.

En oportunidades abordamos la problemática desde la metodología cognitivo-conductual, realidad que está íntimamente vinculada con una demanda puntual y específica que suele venir desde una derivación externa.

El terapeuta cognitivo Comportamental desempeña un trabajo directo hacia la modificación de los pensamientos emociones y conductas que se constituyeron en el objetivo del tratamiento. Abarca un cambio en el pensamiento, las emociones y favorece a modificaciones en la conducta en general, la TCC fomenta una mejora global en el manejo de las emociones, lo cual se traduce en un beneficio en el aspecto laboral, social, la salud, y las relaciones interpersonales.